Las fosas sépticas son sistemas esenciales para el tratamiento de aguas residuales en muchas viviendas, especialmente en zonas rurales sin acceso a redes de alcantarillado. El correcto funcionamiento de una fosa séptica depende en gran medida de las bacterias que viven en su interior, responsables de descomponer y tratar los desechos orgánicos. En este artículo, exploraremos en profundidad el papel de estas bacterias, cómo mantener su equilibrio y qué hacer cuando surgen problemas.

¿Qué es una fosa séptica y cómo funciona?

Una fosa séptica es un sistema de tratamiento de aguas residuales autónomo, diseñado para separar y tratar los sólidos de los líquidos en las aguas residuales domésticas. Está compuesto por dos componentes principales: el tanque séptico y el campo de drenaje.

  • El tanque séptico: Es un recipiente subterráneo donde las aguas residuales ingresan y se separan en tres capas:

    • Capa superior (escoria): Compuesta por materiales flotantes como grasas, aceites y espuma.
    • Capa media (efluente): Agua parcialmente tratada que se desplaza hacia el campo de drenaje.
    • Capa inferior (lodos): Partículas sólidas que se depositan en el fondo del tanque.
  • El campo de drenaje: Es una serie de tuberías perforadas ubicadas en un lecho de grava que permite que el agua tratada se filtre al suelo. Aquí, las bacterias del suelo y otros procesos naturales completan el tratamiento.

Tipos de bacterias en las fosas sépticas

El éxito del sistema séptico depende en gran medida de dos tipos de bacterias:

  • Bacterias Anaerobias: Son las más comunes en el interior del tanque séptico, ya que sobreviven y prosperan en ambientes sin oxígeno. Descomponen los sólidos y reducen la cantidad de lodos.

  • Bacterias Aerobias: Estas bacterias requieren oxígeno y son extremadamente eficientes en la descomposición de materia orgánica. Se encuentran principalmente en el campo de drenaje, donde el efluente interactúa con el suelo.

Ambos tipos de bacterias juegan un papel crucial en el proceso de depuración de las aguas residuales, y su correcta función asegura un tratamiento eficaz y seguro.

¿Cómo afectan las bacterias al funcionamiento de la fosa séptica?

Las bacterias son los verdaderos «trabajadores» de una fosa séptica. Desempeñan varias funciones esenciales:

  • Descomposición de la materia orgánica: Las bacterias anaerobias descomponen los desechos sólidos en el fondo del tanque, convirtiéndolos en gases y lodo más manejables.
  • Prevención de la acumulación de lodos: Una población saludable de bacterias puede mantener bajos los niveles de lodo, reduciendo la frecuencia de bombeo necesario.
  • Purificación del efluente: En el campo de drenaje, las bacterias aerobias tratan el efluente, eliminando patógenos y otros contaminantes antes de que el agua se filtre al suelo.
fosa septica

Factores que pueden perjudicar a las bacterias en las fosas sépticas

El equilibrio bacteriano es delicado y puede verse afectado por varios factores, lo que compromete el rendimiento del sistema séptico:

  • Uso excesivo de productos químicos: Muchos productos de limpieza domésticos, como lejía, desinfectantes y limpiadores antibacterianos, pueden matar bacterias beneficiosas. Incluso el vertido de medicamentos, como antibióticos, puede alterar la flora bacteriana del tanque.

  • Exceso de agua: Cuando el sistema séptico se sobrecarga con un exceso de agua, puede diluir las bacterias y hacer que el tanque séptico no tenga tiempo suficiente para procesar los desechos correctamente. Esto puede provocar el desplazamiento prematuro de sólidos hacia el campo de drenaje, causando obstrucciones.

  • Uso inadecuado del sistema séptico: Tirar objetos no degradables como toallas sanitarias, pañales, plásticos o grasas puede crear bloqueos y disminuir la eficiencia del sistema.

Cómo promover un entorno saludable para las bacterias

Mantener una población bacteriana saludable es esencial para el funcionamiento óptimo de la fosa séptica. Aquí hay algunas estrategias recomendadas:

  • Evita los químicos agresivos: Usa productos de limpieza biodegradables y evita el vertido de productos antibacterianos en el sistema.

  • Minimiza el uso de agua: Implementa prácticas de ahorro de agua, como arreglar fugas, instalar inodoros de bajo flujo y espaciar el uso de electrodomésticos que consumen mucha agua.

  • Añadir bacterias suplementarias: Existen productos en el mercado que permiten aumentar la cantidad de bacterias en tu tanque séptico. Estos productos pueden ser especialmente útiles si has tenido que usar productos químicos fuertes o si has notado problemas en tu sistema.

  • Mantén un calendario de mantenimiento: Bombea tu tanque séptico cada 3 a 5 años, dependiendo de su tamaño y del uso. Esto ayuda a remover el exceso de lodo y permite que las bacterias sigan trabajando de manera eficiente.

Problemas comunes y soluciones

El mantenimiento de una fosa séptica no siempre es sencillo. Aquí algunos problemas comunes y sus soluciones:

  • Olores desagradables: Los malos olores pueden indicar que las bacterias no están funcionando correctamente o que hay una fuga en el sistema. Verifica si hay obstrucciones en el campo de drenaje y considera añadir bacterias adicionales.

  • Lodos excesivos: Si notas que necesitas bombear el tanque con mayor frecuencia, es posible que las bacterias no estén descomponiendo los sólidos como deberían. Un análisis de los lodos puede revelar la causa subyacente, como una carga orgánica demasiado alta o el uso excesivo de productos químicos.

  • Obstrucciones en el campo de drenaje: Si los desagües están lentos, puede ser un signo de que el campo de drenaje está obstruido. Esto podría ser debido a una sobrecarga de sólidos o una compactación del suelo. La instalación de una caja de distribución o la aeración del suelo pueden ser soluciones efectivas.

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