Métodos avanzados de detección de fugas
Inspección acústica
Una de las técnicas más efectivas es la inspección acústica, que permite escuchar el sonido que produce el agua al escapar de la tubería. Utilizamos equipos especializados que captan estas vibraciones, lo que nos permite identificar el punto exacto de la fuga. Esta técnica es especialmente útil cuando las fugas son pequeñas pero provocan un constante goteo de agua.
Gracias a esta tecnología, no es necesario realizar excavaciones previas. El equipo se sitúa en la superficie del terreno y detecta las diferencias acústicas en el interior de las tuberías, facilitando una intervención más rápida y con menos molestias.
Cámaras termográficas
Otra herramienta clave es el uso de cámaras termográficas. Estas cámaras detectan los cambios de temperatura en el suelo alrededor de la fuga. Cuando el agua se escapa de la tubería, genera una variación térmica que la cámara puede capturar. Esta diferencia de temperatura nos ayuda a localizar con exactitud la ubicación de la fuga, incluso en tuberías enterradas a gran profundidad.
Esta técnica es ideal cuando no se puede utilizar la inspección acústica o en casos donde se necesita una verificación adicional. Al emplear cámaras termográficas, podemos obtener una visión clara de lo que ocurre debajo del suelo sin realizar trabajos invasivos.
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